lunes, 17 de marzo de 2014

Educar desde la emoción

Las experiencias colaborativas tienen siempre un aprendizaje no planificado, un aprendizaje espontáneo, que surge de las relaciones humanas.
La visita de Mercedes Ruiz (@londones) al aula de Primaria el Martes día 11 nos despertó las emociones.

Con su maleta, como Mary Poppins, vino a darnos un poco de azúcar para hacernos entender que la píldora que nos dan, y que nos han dado durante gran parte de nuestra vida escolar, puede ser distinta.

Puede ser una píldora de colores, puede ser una píldora de distintos sabores, incluso podemos abrir la píldora para entenderla.

Nos enseñó a ponernos gafas para mirar al mundo de otra forma, y que un buen profesor es un buen actor.

Pero sobretodo nos recordó que hay que emocionar a los alumnos. Trabajar con la emoción es básico, cuando uno crea una emoción en el otro y ve su reacción se siente feliz. En la vida no recordamos palabras, recordamos emociones. Si cerramos los ojos e intentamos recordar eventos educativos que guardemos con cariño en la memoria, seguramente recordaremos los que nos causaron algún tipo de emoción (alegría, miedo, sensación de éxito, ternura, etc.).

Estos días en la Universidad hemos reflexionado cómo es curioso que conforme se va ascendiendo en el sistema educativo se va perdiendo trabajar con las emociones. En Infantil se asimila bien que el/la docente tiene que despertar emociones en los niños/as y que tiene que trabajar con ellas. Sin embargo, ese sentido lo vamos perdiendo, hasta el punto de pensar que en la Secundaria o la Universidad uno es más profesional cuanto más distante es de los alumnos.
De manera espontánea, en alguno de los grupos de alumnos de la Universidad, surgió este tema. Los alumnos y alumnas comentaron que creen que muchos profesores piensan que conforme vamos siendo adultos hay determinadas cosas que se tienen que dejar de hacer porque no representan madurez, sin embargo, tras la sesión con @londones, los alumnos y alumnas de Magisterio comentaban que la profesionalidad no tiene nada que ver con eso, y que un profesor o profesora puede ser muy respetado y al mismo tiempo trabajar de manera cercana y afectuosa con el alumno. Utilizar pelucas, gafas y otros materiales dinamizan la clase. Empatizar con el alumno/a le hace sentirse motivado.

Esta teoría de que trabajar con las emociones es imprescindible la hemos confirmado cuando hemos visto como los @blogmaniacos abrían ese cofre que les enviamos y cómo se alegraban de ello. Los alumnos/as de Magisterio se han emocionado también y les ha servido para querer hacer unos vídeos fantásticos. "No les podemos fallar" comentaban.
Hemos considerado importante compartir estas reflexiones que se han ido dando de manera espontánea en alguno de los grupos de trabajo de los alumnos/as de Magisterio. Pensamos que es importante incluirlo en el blog.

Le regalamos una libreta con superpoderes a @londones, sin saber que estábamos siendo partícipes de un gran aprendizaje gracias a los superpoderes que Doña Dirígida tiene, y es el de aprender que hay que emocionar para educar.

Gracias a los @blogmaniacos, a Conchita y a @londones por este primer superpoder.


2 comentarios:

  1. Voy a responder con el comienzo de la comunicación que hicimos Conchita y yo...

    EMOCIÓN 2.0: UN IMPULSO NUEVO HACIA LA TRANSFORMACIÓNDEL ROL DE UNA TUTORA DEL TERCER CICLO DE EDUCACIÓNPRIMARIA EN EL S.XXI

    Palabras clave:
    Emoción 2.0, contexto emergente, cambio

    Resumen:
    La cultura predominante en el S.XX ha sido la de crecer creyendo que la
    tecnología debía estar en manos de los hombres y que las mujeres quedaran
    relegadas a otras funciones alejadas de esos aspectos tecnológicos.
    En el S.XXI, el reto es educar en competencias y hacerlo desde las TIC y
    desde la cultura emergente que se está creando con aportes de los contextos
    “cara a cara” y de los contextos interconectados.
    La emoción 2.0 se define por primera vez, en esta comunicación, como el
    estado de ánimo que produce la puesta en escena de las competencias clave
    en los profesores que, tímidamente, empiezan a interactuar con las TIC como
    elemento vertebrador de su quehacer cotidiano en un contexto global.


    “En mi caso, mi trabajo no me hace sentir prisionera de ese reloj, de
    esa rutina de todos los días…
    Si Cortázar dice: No te regalan un reloj, tú eres el regalado.
    Yo parafrasearía: No estás enseñando a tus alumnos, tú eres la
    enseñada.” (Conchita López, 2011)

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  2. la emoción 2.0 es ver a tus alumnos aprendiendo a construir en las redes, no sólo a utilizarlas como consumidores pasivos. Construir y producir en las redes es, a la vez, tomar conciencia de su utilidad, sus límites, sus perjuicios y beneficios, es empoderarse de un entorno, hacerse dueño de una parcela del mismo y ponerla en común con los demás. Les encanta, del mismo modo que les encanta recortar y pegar cartulinas para hacer una presentación. A medida que se va creciendo se debe producir de otra manera, con otros criterios y estándares, pero no se debe perder esa emoción, porque con ella se va la creatividad. Me encanta esta iniciativa. Suerte

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